Lojas Americanas: el retail brasileño que pidió concurso

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Según publica el portal Montevideo.com.uy Lojas Americanas, una de las mayores empresas de comercio minorista de Brasil, solicitó la semana pasada acogerse a la ley de quiebras del país, tras identificar un agujero contable de cerca de 20.000 millones de reales, unos US$ 3.850 millones.

La compañía presentó la solicitud de recuperación judicial ante la Justicia de Río de Janeiro y declaró tener deudas por valor de “aproximadamente 43.000 millones de reales (unos US$8.250 millones)”, según informó en un comunicado remitido al mercado financiero.


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La empresa cuenta con 3.601 tiendas físicas en Brasil, y en los últimos años ha realizado una apuesta creciente por el comercio electrónico.

Lojas Americanas: el retail brasileño que pidió concurso

En la nota presentada el jueves de la semana pasada, la empresa afirmó que pidió el concurso de acreedores para “proteger a la compañía de los efectos ocasionados” por el hallazgo de graves inconsistencias en operaciones de financiamiento de compras que no fueron reflejadas correctamente en la cuenta de proveedores.

Por su parte, la agencia Moody’s volvió a degradar este viernes la nota de Lojas Americanas, un día después de que el gigante minorista brasileño pidió acogerse a la ley de quiebras.

Esta es la segunda degradación de la nota de Lojas Americanas en una semana, que ahora se sitúa en “Ca”, un nivel de bono basura, reflejando los “altos riesgos” de la gestión de la empresa, “en particular la falta de controles adecuados y transparencia”.

Los multimillonarios Jorge Paulo Lemann, Marcel Telles y Beto Sicupira, dueños de cerca del 30% de la empresa a través de 3G Capital, afirmaron este domingo mediante un comunicado que “jamás” tuvieron conocimiento sobre “maniobras o disimulaciones contables en la compañía”.

La quiebra

El millonario agujero contable se dio a conocer el pasado 11 de enero y provocó la renuncia de su presidente, Sérgio Rial —que venía de presidir el banco Santander brasil—, y del director de Relaciones con los Inversores, André Covre, con solo nueve días de estar ambos ocupando los cargos.

Desde entonces, el valor de mercado de Americanas se ha desplomado en la bolsa de São Paulo, con impactos negativos en la cotización de sectores como la banca, tanto pública como privada, pues podrían verse expuestos ante la delicada situación financiera de la firma y por eso la plaza bursátil decidió retirar los papeles de la empresa a partir de este viernes.

Solo este jueves, sus acciones cayeron un 42,53% en el Ibovespa, índice referencia del parqué, después de informar que tiene 800 millones de reales (US$ 154 millones) en caja y que estudiaba la posibilidad de acogerse a la ley de quiebras para evitar la bancarrota, lo que se concretó horas después.

Pocas horas después, el Cuarto Juzgado Empresarial de Río de Janeiro aceptó el pedido y el juez Paulo Assed Estefan, en su oficio, consideró que se trata de “una de las mayores y más relevantes recuperaciones judiciales procesadas hasta el momento en el país”.

El juez dio un plazo de 48 horas para la compañía presentar la lista de acreedores y detalles de su deuda, además de nombrar a Bruno Rezende, de la firma Preserva-Ação, como administrador judicial.

La recuperación judicial, avalada por ley de quiebras, es un mecanismo para evitar la bancarrota y estipula un plazo de 180 días, con posibilidad para ampliarlo por el mismo período, para saldar las deudas con acreedores, pero permite el funcionamiento de las empresas durante el proceso.

¿Qué dijo la empresa?

Americanas dijo que “seguirá esforzándose para brindar un amplio servicio a la población”, llevando productos “a sus 53 millones de clientes”, y aseguró que “pretenden mantener la liquidez de la compañía en niveles que permitan el buen funcionamiento” de todas sus tiendas, así como de su canal digital.

Antes de acogerse a la ley de quiebras, la crisis de Americanas ya estaba en manos de los tribunales, ya que parte de los acreedores solicitaron el embargo previo de bienes de la empresa para reducir daños, bajo acusaciones de “fraude” contra los directivos de la cadena.

Sin embargo, el pasado viernes, el Tribunal de Justicia de Río de Janeiro concedió a Americanas una medida de tutela cautelar que le protegía de sus acreedores por 30 días.

Ese fallo daba un mes a la empresa para presentar la petición de recuperación judicial y al mismo tiempo suspendía todas sus obligaciones financieras durante ese plazo.

Con todo, el banco BTG Pactual, uno de los mayores acreedores, recurrió esa decisión ante la Justicia y consiguió suspenderla, además de asegurarse el bloqueo de 1.200 millones de reales (US$ 230 millones) de la empresa para garantizarse el pago de deudas.

Parte del capital de Americanas está en manos de fondos estadounidenses como Capital Group (9,91%), TIAA Cref (6,05%) y Blackrock (5,05%).