Los consumidores se han llevado un susto en las últimas semanas con los precios de los billetes de avión en Brasil. Las tarifas promedio aumentaron hasta un 40% en marzo, en comparación con el mes anterior, según encuestas realizadas por las plataformas Kayak y Decolar. El aumento se debe principalmente a la subida del precio del barril de petróleo, provocada por la guerra entre Rusia y Ucrania.
El costo se acentúa en rutas de alta demanda, especialmente en el mercado interno. La directora de vuelos de Decolar, Daniela Araujo, destaca que el recalentamiento del sector viajes ya es una realidad, debido a la flexibilización de las medidas sanitarias frente al covid-19 en el mundo.
“Después de dos años de pandemia, la reanudación es algo que está claro. Vemos la búsqueda, tanto nacional como internacional”, apunta. Según Araujo, la pandemia también influyó en el patrón de comportamiento de los viajeros. “Hay un aumento en la búsqueda de tarifas flexibles. En la pandemia entendemos que los planes pueden cambiar. Hay mucha demanda de pasajes en los que es posible cambiar de fecha”, señala.
El especialista advierte al consumidor que se deben revisar algunas estrategias. Según ella, el conocido truco de buscar un boleto nocturno en Internet ya no funciona. “A través de alertas, las personas reciben ofertas con anticipación. Existen herramientas de inteligencia artificial, según el perfil del consumidor, que se pueden activar en cualquier momento”, dice Araujo.
Con la reanudación de los viajes aéreos, la jubilada Mirtes de Oliveira, de 66 años, compró un pasaje de Brasilia a Palmas (TO), para visitar a su familia. Pero se queja de los altos costos de los boletos incluso antes de la pandemia. “Ya estábamos enfrentando esta dificultad con relación a los precios abusivos de todo. Luego, con la pandemia, ni siquiera se habla. Las cosas se complicaron mucho y actualmente es abusivo.
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