Desde que Luiz Inácio Lula da Silva asumió la Presidencia de Brasil el 1 de enero de 2023, Bolivia ha firmado una serie de acuerdos con el gigante sudamericano en áreas que abarcan desde seguridad hasta comercio, energía, industria e infraestructura. Estos acuerdos representan un avance significativo para Bolivia debido a la magnitud de la economía brasileña. Sin embargo, lo que no está del todo claro es cuáles serán los resultados concretos a corto, mediano y largo plazo de estos acuerdos, y posiblemente el Gobierno no los ha comunicado de manera adecuada.
Si bien es esencial que Bolivia establezca acuerdos de cooperación con otros países para emprender proyectos de gran envergadura, fortalecer el comercio en diversos sectores y avanzar en la industria, es aún más relevante que estos acuerdos se traduzcan en resultados tangibles que beneficien a la población.
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La firma de acuerdos es un primer paso importante, pero carece de significado si solo se quedan en buenas intenciones entre dos naciones. Los acuerdos deben ser más que actos formales; deben tener perspectivas concretas de implementación.
Una vez que se firma un acuerdo, es esencial que el Gobierno informe regularmente sobre los resultados obtenidos. La población necesita conocer cómo estos acuerdos impactan en su vida diaria y cómo benefician a su economía familiar. Si se trata de acuerdos comerciales, por ejemplo, es fundamental informar sobre las cantidades de productos vendidos, los precios, las ganancias y cómo se reinvierten los beneficios.
Uno de los ejemplos destacados es la intención de Brasil de comprar urea a Bolivia y la demanda continua de gas natural. Bolivia debe asegurarse de que estas intenciones se concreten y no se queden en papel. Los acuerdos deben ser operativos y no verse atrapados en la burocracia que ralentiza la cooperación.
Bolivia necesita el apoyo tecnológico de sus países vecinos y fortalecer el comercio con ellos. Para lograrlo, los acuerdos deben ser más que formalidades; deben ser herramientas efectivas que beneficien a la población.
Con información de Opinión
