La confianza de los consumidores de Brasil con la economía del país bajó en agosto tras cuatro meses seguidos de crecimiento, debido a «una combinación del desempleo e inflación elevados y del crecimiento del endeudamiento», informó hoy el Instituto Brasileño de Economía de la Fundación Getulio Vargas (Ibre-FGV).
El centro de estudios económicos sostuvo en su informe del Indice de Confianza del Consumidor (ICC) que éste retrocedió 0,4 puntos en agosto, hasta los 81,8, nivel considerado bajo en términos históricos.
La entidad señaló además que en agosto bajaron la satisfacción de los consumidores sobre la situación actual y sobre las expectativas para los próximos meses: el Indice de Situación Actual (ISA) cayó 1,1 puntos hasta los 69,8, mientras que el Indice de Expectativas (IE) retrocedió 0,1 unidades hasta las 90,9.
La percepción sobre un empeoramiento de la situación actual estuvo liderada por la satisfacción sobre las finanzas familiares, cuyo indicador bajó al menor nivel desde abril, mientras que el indicador de las evaluaciones sobre la situación económica general aumentó 0,6 puntos en agosto hasta los 77,2, el mayor nivel desde marzo del año pasado (82,1).
De cara a los próximos meses, el indicador que mide el optimismo en relación con la situación económica bajó 4,5 puntos hasta los 111,8 puntos, mientras que las perspectivas sobre la situación financiera de las familias se mantuvieron estables, creciendo 0,5 puntos hasta los 92,5, el mayor nivel desde noviembre pasado, detalló Ibre-FGV.
Por renta, hubo un empeoramiento de la confianza de los consumidores en todas las franjas económicas excepto entre los que ganan entre dos y cuatro salarios mínimos.
