El intercambio comercial con Brasil es complicado

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El intercambio comercial con Brasil atraviesa un momento complejo, afectado por las medidas de administración del comercio exterior que impone Argentina, con autorizaciones de importaciones que se mantienen a grifo «casi cerrado» por completo, y exportaciones que no logran recuperar el dinamismo, más allá de alguna mejora de precios.

En ese contexto, la balanza comercial con el vecino país registró en marzo déficit por tercer mes consecutivo, esta vez de u$s 223 millones, derivado de exportaciones que se ubicaron en u$s 973 millones e importaciones que totalizaron u$s 1196 millones, según datos difundidos hoy por la Secretaría Especial de Comercio Exterior y Asuntos Internacionales.


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Marzo se suma así al rojo de u$s 148 millones registrado en enero y de u$s 252 millones al mes siguiente. Esto empieza a preocupar ante la falta de dólares en el Banco Central para mantener el ritmo de importaciones de insumos industriales, bienes intermedios, partes y piezas necesarios para una industria, que en cierta forma está empezando a recuperar músculo.

CUÁL ES LA TENDENCIA EN EL COMERCIO BILATERAL

Brasil es el principal socio comercial de la Argentina, y se mantiene en esa posición por delante de China, Estados Unidos, Chile, Vietnam, y los países de la Unión Europea, pero hace rato que dejó de tener el desempeño de años atrás. 

Sólo para tener una magnitud de la caída, mientras en el 2021 las exportaciones totales al socio mayor del Mercosur se ubicaron en u$s 11.949 millones, en 2011 y 2012,  los años de oro de la relación comercial bilateral, las exportaciones trepaban a más de u$s 17.000 millones.

Esos tiempos parecen lejanos. Incluso suena lejano tratar de revertir el déficit comercial acumulado en el primer trimestre del año, de u$s 630 millones y cerrar en equilibrio como en 2021, resultado de exportaciones por u$s 2561 millones e importaciones que llegaron a u$s 1196 millones. 

De hecho, el año pasado y gracias a la política de «pisar» importaciones, se logró un superávit u$s 66 millones, casi testimonial, frente a la envergadura del intercambio, u$s 11.949 millones de exportaciones y u$s 11883 millones en importaciones.

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