La expansión y el crecimiento del sector de foodservice en el gasto total en alimentos, y su consiguiente impacto en el ámbito del retail, son tendencias cada vez más evidentes y globales. Este fenómeno no se limita a mercados altamente desarrollados, sino que abarca también a aquellos en proceso de recuperación después de la crisis generada por la pandemia de COVID-19. La transformación de los hábitos de consumo y la evolución de conceptos y prácticas han dado lugar a un aumento estructural en el gasto en servicios relacionados con la alimentación en comparación con los productos alimenticios en sí.
El crecimiento de la proporción del gasto en alimentos preparados fuera del hogar en el gasto total en alimentos es un fenómeno global, reflejando la madurez de las sociedades y la adopción de nuevos hábitos. Incluso la tendencia continuó a pesar del surgimiento del trabajo desde casa, uno de los principales legados de la pandemia. Este fenómeno se debe en gran medida al lado de la demanda, ya que los consumidores buscan nuevas experiencias en sabor y comodidad.
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En el sector de foodservice, diversos actores tradicionales como restaurantes, bares, establecimientos de comida rápida, servicios de catering y panaderías han sido acompañados por nuevos participantes, como el servicio de entrega a través de cocinas ocultas (dark kitchens) y la integración en tiendas de conveniencia y supermercados. Por otro lado, se ha producido una diversificación y expansión de la oferta, lo que ha llevado a la revitalización de conceptos de tiendas, centros comerciales y otras categorías minoristas.
El análisis de estos cambios refleja la importancia del foodservice en el gasto en alimentos en Brasil y su impacto en el comercio minorista en general. Aunque pueden surgir problemas específicos relacionados con marcas o conceptos, estos no deben confundirse con las cuestiones estructurales y sistémicas que impulsan el crecimiento del sector de foodservice en el mundo y su mayor relevancia en el ámbito del retail de alimentos y bebidas.
El auge de esta tendencia es evidente en la expansión de espacios de foodservice en aeropuertos internacionales, como el aeropuerto de Doha en Qatar. Estos lugares ofrecen una amplia variedad de opciones gastronómicas y tiendas conceptuales que aprovechan la innovación y el diseño creativo para atraer a los viajeros y conectar con los consumidores. La experiencia en estos espacios no solo mejora la estancias en aeropuertos, sino que también atrae visitantes a la ciudad y al país en general, demostrando el impacto positivo del foodservice en el sector minorista de alimentos y bebidas.
Con información deMarcos Gouvêa de Souza de Mercado e Consumo
