Buen registro de ventas minoristas en Brasil

Las ventas del comercio minorista brasileño aumentaron un 1,2 por ciento en julio pasado frente a junio, divulgó hoy viernes el estatal Instituto Brasileño de Geografía y Estadística (IBGE).

El comercio minorista, uno de los motores económicos del país sudamericano, registró en julio pasado el cuarto crecimiento consecutivo y en los primeros siete meses del año acumuló un avance del 6,6 por ciento.


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En 12 meses hasta julio anterior, el avance fue del 5,9 por ciento y del 5,7 por ciento respecto a julio del año pasado.

El IBGE indicó que se trató del cuarto crecimiento consecutivo del indicador, con lo que «alcanzó el nivel récord de la serie histórica del PMC (Encuesta Mensual de Comercio), iniciada en 2000».

La entidad revisó también al alza el resultado de junio anterior, con un avance del 0,9 por ciento, tras divulgar el mes pasado que las ventas del sector habían retrocedido un 1,7 por ciento en comparación con mayo.

Cinco de las ocho actividades analizadas aumentaron sus ventas, lideradas por artículos de uso personal y doméstico (19,1 por ciento).

«Vemos una trayectoria de recuperación de esta actividad, que acaba haciendo grandes promociones y aumenta sus ingresos (…) en un nuevo momento de apertura y mayor flexibilización del aislamiento social, lo que genera mayor aumento de la demanda», indicó el IBGE.

Durante el período de referencia crecieron las ventas de tela, ropa y calzado (2,8 por ciento), así como en el rubro de material para oficina, informática y comunicación (0,6 por ciento).

Por el contrario, las ventas de libros, diarios y papelería tuvieron un descenso del 5,2 por ciento, mientras que en material de construcción la disminución fue del 2,3 por ciento.

El aumento de las ventas minoristas es uno de los factores que impulsa la recuperación económica de Brasil, tras el fuerte impacto a causa de la pandemia del nuevo coronavirus, que provocó una contracción económica del 4,1 por ciento en 2020.

Las tensiones políticas, la alta inflación y la fuerte sequía que vive el país sudamericano han ocasionado que las perspectivas de recuperación hayan disminuido en los últimos meses.

En el segundo trimestre del año, la economía brasileña disminuyó un 0,1 por ciento en comparación con los primeros tres meses del año.

La producción industrial a su vez bajó en julio anterior un 1,3 por ciento en comparación con junio y retornó al nivel previo a la pandemia, resultado que encendió una alerta respecto a la recuperación económica de Brasil.

El mercado financiero brasileño espera que el Producto Interno Bruto (PIB) crezca un 5,15 por ciento en 2021 y un 1,93 por ciento en 2022.