Según publica el portal Logística 360 BRF anunció la reducción, en un año, de más de 18 mil toneladas de CO2 en sus propias operaciones logísticas. Según la empresa, el resultado es un reflejo de la reducción del uso de la flota de carretera y la adopción de los modos ferroviario y marítimo -que emiten menos contaminantes-, en línea con el compromiso de BRF de ser Net Zero en 2040.
El modo ferroviario empezó a ser más explorado para las actividades logísticas de la empresa en largas distancias. Además del menor riesgo de accidentes, la reducción del tráfico y la emisión de gases de efecto invernadero en el medio ambiente, los trenes tardan 4 días en llegar al destino y tienen mayor capacidad de carga en comparación con el transporte por carretera.
Según el Director Ejecutivo de Transporte de BRF, Luciano Farago, la modalidad ferroviaria ofrece un proceso más ágil, sostenible y seguro. “A través de la asociación con una empresa de logística pudimos transportar, en trenes, productos in natura, como pollo y cerdo congelados, a varias localidades de las regiones sur y sureste, saliendo de Rondonópolis, en Mato Grosso, pasando por Sumaré, en São Paulo, y con destino final a la región sur.”
Farago destacó que, mediante esta modalidad, BRF dejó de emitir en doce meses 1.042 toneladas de CO2 y evitó la deforestación de más de 7.438 árboles. “Ya hemos conseguido impulsar transformaciones relevantes, y la tendencia es que estos resultados sean aún más positivos con la intensificación del uso de la flota ferroviaria”.
Rutas marítimas
Otra modalidad logística a la que se ha adherido BRF es el transporte por barco (cabotaje), en el que los productos de origen animal y la margarina se transportan en contenedores refrigerados, lo que garantiza su calidad. La empresa destacó que el modelo es financieramente más ventajoso porque proporciona mayor seguridad para los productos transportados y agilidad en las entregas a regiones más lejanas en un tiempo de viaje más corto.
La principal ruta de cabotaje utilizada conecta Itapoá, en Santa Catarina, con las ciudades de Fortaleza, Salvador, Recife, en el noreste, y Manaus, en la región norte. La modalidad marítima también incluye el transporte de materias primas, que abastecen la planta de BRF en Vitória de Santo Antão, en el estado de Pernambuco.
