Brasil y China están dando pasos significativos hacia la desdolarización en sus operaciones comerciales, marcando un hito en su relación económica. La primera operación comercial bilateral en monedas locales entre estos dos gigantes económicos tuvo lugar recientemente, y representa un cambio en la forma en que llevan a cabo sus transacciones comerciales.
Este avance histórico se produjo a través de una cámara de compensación que facilita la realización de negocios y préstamos sin la necesidad de utilizar el dólar como intermediario. La transacción destacada implicó una exportación de celulosa de la empresa brasileña Eldorado Brasil, que tiene presencia en Shanghai, China.
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Durante el mes de septiembre, las transacciones financieras relacionadas con la mercancía, que se envió desde el puerto de Santos a Qingdao, se llevaron a cabo en moneda brasileña. Este logro es el resultado de un memorando de entendimiento firmado previamente entre los presidentes de Brasil y China, Luiz Inácio Lula da Silva y Xi Jinping, respectivamente, con el objetivo de impulsar las operaciones bilaterales en monedas locales.
Este paso hacia la desdolarización se alinea con un cuestionamiento más amplio sobre la dependencia del dólar en el comercio internacional. Luiz Inácio Lula da Silva enfatizó la necesidad de diversificar las monedas utilizadas en el comercio y cuestionó por qué todos los países deben respaldar sus transacciones con el dólar. La iniciativa también ha atraído el interés de otras empresas exportadoras brasileñas, como Suzano y Petrobras, que consideran la posibilidad de realizar transacciones en moneda local con China.
Además de Brasil, otras naciones latinoamericanas, como Argentina y Bolivia, también están explorando la opción de operar en yuanes en sus transacciones comerciales con China, lo que señala un cambio gradual en la dinámica financiera de la región y su relación con la economía china.
Con información de Surenio
