Complicada es la situación de las panaderías de Santa Cruz. Este lunes Carmen Terán, dirigente del sector, alertó que el suministro de harina solo alcanza para una semana, debido a la escasez de insumo. Esta situación ha puesto en emergencia a los más de 3.000 negocios que se dedican a la producción de pan.
La falta del producto ha hecho que se encarezca, pasando de Bs 165 y 170, hasta Bs 220 el quintal. La escasez de harina es causada por la guerra entre Rusia y Ucrania, que ha hecho disparar el precio del trigo materia prima para la producción del insumo.
Esto se debe a que ambos países producen casi un tercio de las exportaciones de trigo y cebada del mundo, según reporte de los Ángeles Time. Muchos productores ucranianos incluso han dejados sus campos para tomar las armas y defender su país de la invasión rusa.
Ante la falta de este suministro global el precio del trigo se disparó. Bolivia es gran importador de este grano y de hecho, subsidia la harina para el sector panificador. Sin embargo, este beneficio no llega a todos.
Así lo expuso Terán que señaló que en los tres departamentos del oriente boliviano, la harina que subsidia el Estado no llega a las panaderías.
Explicó que en promedio, un negocio mediano necesita cinco quintales por día, no obstante, cuando los panificadores llegan a los centros de abastecimiento a duras penas consigo dos. La situación es peor en los negocios más grandes que requieren hasta 20 sacos.
Incluso varios negocios que importaban de forma directa con proveedores argentinos tienen problemas para adquirir el insumo en el vecino país.
“Acá nunca nos llegó la harina subsidiada. No sé dónde el Gobierno está entregando ese producto, pero aquí no. Intentamos acceder, pero nos pusieron muchas trabas”, dijo.
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