Cuando se habla sobre la falta de colaboradoras dentro de la industria IT, ellas se animaron a meterse de lleno en el mayor problema que enfrenta el sector
La escasez del talento digital es una preocupación constante en la industria IT, pero también en el resto de los sectores. Hoy todos necesitan de colaboradores que puedan guiarlos y llevar adelante la transformación digital. Por eso, en esta industria en la que escasean las colaboradoras, es interesante que sean justamente tres mujeres las que idearon la solución para las empresas y sus equipos. Se trata de MindHub, una startup que forma y brinda la posibilidad de empleo a profesionales digitales a través de sus bootcamps.
Alejandra Ripa, licenciada en Informática, y Patricia Martucci y Vanessa Taiah, ambas licenciadas en Sistemas, se conocieron en 1995 cuando trabajaban en Accenture, la reconocida empresa multinacional líder de servicios tecnológicos.
Como socias de esa compañía, y trabajando en distintos países de Latinoamérica, identificaron la escasez de talento digital bien formado, tanto en habilidades técnicas como blandas. Entonces, ya retiradas del mundo corporativo, en 2018 decidieron crear el Grupo Mindhub, un emprendimiento educativo tecnológico con foco en la empleabilidad cuya misión es achicar la brecha entre la necesidad del mercado y la formación de talento digital.
«MindHub es, desde su creación, un eslabón clave en la generación de empleo digital», define Patricia E. Martucci, socia fundadora MindHub.
Formar talento digital
Esta startup argentina nació con una inversión inicial de u$s90.000, y viene creciendo de modo sostenido desde su creación. «En el último año triplicamos las ventas respecto al año anterior. Para el 2022 esperamos volver a crecer al 300%», refuerza Martucci.
Esta fundadora, asegura que «los programas más demandados son los bootcamps, en sus dos versiones: fullstack con backend en JAVA y fullstack en JavaScript. Estos forman desarrolladores de 0 a 100, sin necesidad de conocimientos previos. El valor de estas capacitaciones es de u$s4.400 y u$s4.000, respectivamente», detalla la socia.
Dentro de la oferta dirigida a las empresas, en MindHub «proveemos programas de inmersión en distintas tecnologías, como ser, Java, .Net, Front End, SalesForce, DevOps, Cloud, entre otra. Y los precios varían según el programa y alcance de servicios», dice Martucci.
La ejecución de los bootcamps llevan entre 4 y 5 meses full time, para desarrollar un perfil fullstack junior, incluyendo tanto los conocimientos técnicos como las habilidades para el trabajo.
Escuela de talento digital
Para formar a los talentos MindHub desarrolló su propia plataforma STEP (Student Talent Education Platform), para la ejecución de los programas end to end (Admisión, Formación, Empleabilidad), basada en una metodología innovadora y con la simulación de un ámbito laboral.
«Dentro de la plataforma se proponen prácticas para guiar a los alumnos que no tienen conocimientos técnicos previos. El esquema de trabajo es hiper personalizado, permitiendo así identificar áreas de mejora de los alumnos en tiempo real», indica Martucci.
Y agrega: «El único requisito para iniciar estos programas, es que los alumnos tengan un título de secundario completo. Por eso, cualquier persona que haya finalizado un secundario, o que esté cursando o haya finalizado una carrera terciaria o universitaria, puede tomar este tipo de capacitación».
Como la problemática de la escasez de talento digital es algo que se vive en todo el mundo, y en la región, MindHub abrió en marzo de 2020 oficinas en Santiago de Chile. «Además, continuamos con el plan de expansión, y en el 2021 desembarcamos en Colombia», aclara la socia, y resalta que también exportan sus bootcamps a otros países de la región como Uruguay, Paraguay, Perú y en su plan del 2022 abrirá sus operaciones en México.
«Los planes para 2022 incluyen continuar con la expansión geográfica, abriendo oficina en México. Pero lo más importante es poder triplicar la cantidad de alumnos en los programas mediante el instrumento de Acuerdo de Ingresos Futuros, en los que los alumnos recién comienzan a pagar su formación una vez que están empleados en la industria de IT», concluye Martucci.
