La fabricante de papas que quiere disputarle el mercado a las Pringles y a las Lay’s
CMA, fabricante de papas fritas radicada en Paraguay pero de capitales argentinos, lanzará antes de fin de año en el país su propia marca de papas envasadas en tubo, Capitán Cuac. Se meterá en un segmento que domina Pringles, de Kellogg’s, cuyo liderazgo la convirtió en genérico de la categoría, y en el que también juega Lay’s (PepsiCo).
«El boom de las segundas marcas explota en todo el mundo y, ante esta necesidad, decidimos ir por ese lado. Hicimos un estudio de mercado y creemos que es un nicho positivo para aprovechar», explicó uno de los socios de la compañía.
CMA comenzó en 2018. La fundaron Rodrigo Ferrando, Pablo Greco, Walter Maleh y Cristian Mercado. Consiguieron 2.000 metros cuadrados en el Parque Industrial de la empresa logística Nuestra Señora de la Asunción (NSA). Entre recursos humanos y maquinaria, la inversión inicial se aproximó a U$S1 millón, según publicó la Cámara de Empresas Maquiladoras del Paraguay (Cemap).
Hoy, la fábrica trabaja a un ritmo de 10.000 a 12.000 tubos diarios. La intención es triplicar los números para fin de año. CMA no sólo produce su propia marca, que se vende en Paraguay y Brasil. Desde febrero, también fabrica las papas apiladas que, en la Argentina, se venden como marca propia de Carrefour.
La empresa estaría en negociaciones para hacerse cargo de los tubos de DIA, hoy, importados de Canadá. En lo que va del año, la cadena española vendió 2,5 millones de unidades de ese producto y espera alcanzar las 6,5 millones para diciembre. CMA está en gestión, también, con un tercer supermercado. De momento, seguiría produciendo sólo en Paraguay.
Según datos de Nielsen, hasta abril, en la Argentina, hubo una caída interanual del 9,9% en el volumen de consumo de papas fritas en todos los canales. Durante ese período, este segmento movió $2.900 millones. El año pasado, la cifra total fue de $7.400 millones, traccionado, especialmente, por las marcas propias de los supermercados.
El plan es que Capitán Cuac llegue a las góndolas argentinas entre agosto y septiembre, primero, a Capital y el Gran Buenos Aires. «Apuntamos a un público de clase media, que busque productos gluten free, como el nuestro. Además, apuntamos a vender en estaciones de servicio y kioscos», afirman.
Su precio se ubicará entre las marcas de los supermercados y las históricas, que superan los $ 100. En Paraguay, Capitán Cuac se comercializa a 10.500 guaraníes ($75).
Una de las razones que llevó a CMA a radicarse en Paraguay fue el Régimen de Maquila, sistema de atracción de inversiones reglamentado en 2000 que le permite a las compañías tributar solo el 1% del valor agregado para exportar, además de eximirlos del pago de aranceles de importación, a cambio de crear puestos de trabajo.
Así como tiene beneficios, el negocio de la empresa, también, enfrenta riesgos. El principal de este nicho de snacks tiene que ver con la poca versatilidad de su maquinaria. Solo tiene la capacidad de fabricar este tipo de producto, que es elaborado con una pasta hecha a base de papas deshidratadas.
Las variantes que llegan al país hoy provienen de Canadá, en el caso de DIA; los Estados Unidos, para Pringles y Chile, donde se fabrican las Lay’s Stax de PepsiCo. “No podemos compararnos con los demás porque nuestro producto es Mercosur y, con eso, evitamos impuestos extrazona. Además, nuestra mercadería se traslada por tierra y podemos conseguir que, en 48 horas o, como máximo, una semana, la marca pueda tener el producto en su almacén”, expresan desde la firma.
Fuente: El Cronista
