Cada vez más empresas de consumo masivo buscan eficientizar sus estrategias para lograr una economía circular.
En la Argentina, la suiza Nestlé anunció el año pasado, ante el Ministerio de Producción, un desembolso de US$ 120 millones destinado a ampliar su infraestructura tecnológica y digital y a incrementar sus prácticas de cuidados del medio ambiente.
Esta decisión forma parte de una política global de la compañía, en línea con las tendencias de consumo. Es que, cada vez más, los clientes prefieren a las empresas que son sustentables con el medio ambiente y con todo el ecosistema en el que operan.
De esta manera, fomentar la economía circular a través del reciclaje es uno de los principales compromisos de Nestlé en todos los países en los que está presente a través de todo el mundo. Para ello, en España, la compañía de alimentación, fruto del convenio de colaboración firmado con la Generalitat Valenciana, va a desarrollar un proyecto piloto para la recuperación y reciclaje de material plástico de pequeño tamaño en la ciudad de Valencia.
En concreto, se instalará un robot con inteligencia artificial en la línea de rechazo de material fino de la planta con la voluntad de capturar y extraer del flujo de residuos aquellos materiales plásticos de pequeño tamaño que se puedan aprovechar, para su posterior reciclado. Este piloto pretende probar soluciones para que se reciclen elementos como cápsulas, tapones o tapas de yogures.
En lo que respecta netamente al negocio, en junio la multi hizo una inversión para ampliar su portfolio de Health Science. La compañía llegó a un acuerdo para adquirir el fabricante brasileño de alimentos orgánicos, naturales y de origen vegetal Puravida.
Fuente: Trade y Retail
