La Corporación Vitivinícola Argentina junto a la Universidad Nacional de Cuyo crearon un manual para el autodiagnóstico y la elaboración de vino en forma sustentable que es pionero en el mundo. De qué se trata:
Los vinos argentinos fueron ganando espacio en las góndolas mundiales. A tal punto que el país ocupa el puesto número 11 entre los principales exportadores, y el primer lugar en el caso de jugo de uva concentrado. Además, a partir de la vendimia 2021, Argentina es pionera en contar con una Guía de Sostenibilidad para esa industria.
El manual fue elaborado por la Corporación Vitivinícola Argentina (Coviar), organismo público-privado que agrupa a la cadena productiva del vino, con la colaboración de técnicos y especialistas de la Universidad Nacional de Cuyo (UNCuyo).
“Es una guía pionera en el mundo, y fue reconocida por la Organización Internacional de la Viña y el Vino (OIV)”, comenta Carlos Fiochetta, Gerente General de Coviar. “En principio, permite el autodiagnóstico y autoevaluación, para en una segunda instancia lograr una certificación de sustentabilidad”.
Sus lineamientos responden a los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU e incluyen capítulos sobre el manejo del viñedo y del suelo, uso del agua y riego eficiente, gestión de los residuos y efluentes; sostenibilidad en la cadena de valor y acciones con la comunidad y el público interno (trabajadores) y externo (clientes, proveedores).
Además de los aspectos sociales y ambientales, la guía contiene una serie de indicadores relacionados con la gobernanza; cuestiones de ética, valores e integridad que son de utilidad para las empresas grandes y exportadores.
Pero también se adapta a organizaciones más pequeñas, ya que se organizó siguiendo el Protocolo de Sostenibilidad Vitivinícola Cooperativo, desarrollado por Asociación de Cooperativas Vitivinícolas Argentinas (ACOVI).
“No está centrada solamente en bodegas, sino que apuntamos a toda la cadena de valor a lo largo del país, incluyendo la producción de uva y la elaboración de jugos y mosto”, aclara por su parte Federico Manrique, responsable de Comunicación Institucional de Coviar.
Desafíos de la industria
“Hoy el mundo requiere crear valor social, ambiental, ético y también cultural”, señaló Osvaldo Roby, director académico de las maestrías en Gerenciamiento de Negocios Agroindustriales y Responsabilidad Social y Desarrollo Sostenible de la UNCuyo, uno de los autores de la Guía de Sustentabilidad, durante su presentación.
En línea con estas premisas, uno de los desafíos más importantes del sector es “la adaptación al cambio climático y el manejo del recurso hídrico y las técnicas eficientes de riego”, destaca Fiochetta, de Coviar.
“Sabemos que por la variabilidad climática, en las próximas décadas va a disminuir la nieve en las altas cumbres que alimenta a los ríos, y van a aumentar la humedad y las lluvias, lo cual es perjudicial para el vino, y habrá que adaptarse”, explica.
La sustentabilidad ambiental es una de las tendencias más fuertes que atraviesa la industria y eso se refleja en el crecimiento de la producción de vinos agroecológicos (sin utilizar fertilizantes ni sustancias químicas), biodinámicos (además basan su calendario de siembra en el movimiento de los astros) y orgánicos (estos últimos, requieren de una certificación y representan actualmente el 3% de la producción de vino en el país).
Pero además del cuidado ambiental, cada vez cobran mayor relevancia otros aspectos que también integran la guía de sustentabilidad, como son los impactos sociales y cuestiones como la transparencia del negocio y el respeto por la identidad cultural.
“Hacia 2030 buscamos un desarrollo integrado; con procesos más eficientes en el manejo y uso de recursos como el agua y la energía, para lograr una producción limpia, basada en los valores del respeto por nuestra tierra”, concluye el ejecutivo de Coviar.
