Los chefs Germán Gómez y Sergio Lerga llevarán buena parte de su gastronomía al bar Ayres del Soto
Un bar restaurante presente en la vieja Iruña y en la nueva Iruña, en el Casco Antiguo de Pamplona y en el barrio de Lezkairu. El bar Ayres del Soto, en la calle Manuel López González, cambia de dueños y de apellido. Este mes de mayo lucirá un nuevo cartel: Ayres del Soto by La Vieja Iruña. Al frente del establecimiento estarán los tres socios que en 2019 abrieron La Vieja Iruña, el bar restaurante de la calle San Nicolás número 40. “Vamos a llevar a Lezkairu buena parte de nuestra gastronomía local y creativa, pero con una carta más informal y asequible pues se trata de dos públicos diferentes”, explica Germán Gómez Amigot, uno de los socios.
Este cambio de aires viene provocado por la conjunción de dos hosteleros inquietos. Rodolfo Biante, argentino de 57 años, fundó Ayres del Soto en octubre de 2020 con un concepto de gastrobar para gente joven, con desayunos, brunch, meriendas, empanadas argentinas, hamburguesas y repostería casera. Debido a su larga trayectoria como ingeniero, Biante diseñó un local muy tecnológico y con una tienda de movilidad eléctrica contigua. Ahora, esta familia argentina tiene previsto montar otro negocio hostelero “distinto”. Así que ofreció en alquiler el Ayres del Soto.
De forma paralela, los dueños de La Vieja Iruña empezaron a darle vuelta a la diversificación. “El bar restaurante ha funcionado muy bien desde sus inicios, pero la pandemia nos afectó de lleno, como a otros muchos negocios del Casco Antiguo. Entonces nos planteamos buscar un nuevo local en la periferia, con terraza. El Ayres nos encaja muy bien. Lezkairu es un barrio con mucho tirón”, comenta Germán Gómez.
El Ayres del Soto by La Vieja Iruña tiene previsto abrir a lo largo de esta semana. “Ha sido todo muy rápido. Hemos cambiado la decoración pero no hemos hecho reforma”, comenta este chef. El corazón del negocio va a seguir siendo la cocina de la calle San Nicolás. “Es un espacio muy amplio que diseñamos a nuestro gusto y en el que se trabaja muy bien. Muchos de los platos, bases y bocados que hacemos se pueden llevar a Lezkairu”, comenta Gómez, que tiene como socio al Sergio Iñaki.
La Vieja Iruña posee como seña de identidad un menú degustación de 48 euros y una carta de carnes, pescados y verduras a la brasa. “Naturalmente, esto no lo podemos ofrecer en Lezkairu, pero sí nuestros guisos, menestras, bocadillos, hamburguesas, pinchos y raciones”, explica Germán Gómez.
