De acuerdo al portal de noticias Diario Norte, La industria gamer argentina avanza para convertirse en referente mundial
En sintonía con la tendencia mundial, el número de gamers aumenta en la Argentina hasta el punto de que aproximadamente el 42% de la población juega a algún tipo de videojuego o juego online.
Esta cifra sitúa al argentino como uno de los mercados con mayor potencial de América Latina, por detrás de México y Brasil; sin embargo, el país sobresale en la industria por el desarrollo de juegos, y empieza a situarse como potencia mundial en este sector.
Según datos referentes a 2021, la industria del juego cuenta con más de un centenar de empresas en la Argentina que emplean a unas 2.000 personas y generaron en ese año unos 86 millones de dólares de facturación. Curiosamente, el 74% de esta producción se exporta a otras partes del mundo, lo que demuestra el potencial internacional de la industria local.
La industria del videojuego, que no se limita a los juegos específicos para consola, sino que también se refiere a juegos de ingenio, adaptaciones digitales de clásicos o juegos educativos, entre otros, se puede dividir en tres partes.
En primer lugar, tendríamos el sector servicios, que es el más desarrollado en el país y en el que más destaca el talento argentino. Incluye un amplio espectro de profesionales de carácter creativo como diseñadores, guionistas o artistas, de los que hay tanta demanda, que incluso se produce un superávit de empleabilidad.
Otro sector dentro de la industria sería la creación del juego propiamente dicha, que incluye tener la posesión de la propiedad intelectual. La gran dificultad para el desarrollo de esta parte es de índole económica: la falta de inversión que garantice no solo la producción, sino también la distribución del juego, explica por qué la gran mayoría de los productos argentinos en este campo se exportan.
Por último, la tercera área de crecimiento en la industria del videojuego es la de los eSports. Las competencias de videojuegos están cada vez más profesionalizadas y crecen los equipos argentinos con un buen nivel de competición, especialmente desde la implicación de personajes tan conocidos como el exfutbolista Sergio ‘Kun’ Agüero, gran promotor de esta actividad en la comunidad hispanohablante.
La importancia de los juegos para celular
Uno de los elementos más determinantes en el crecimiento de la industria del juego en los últimos años ha sido el aumento de usuarios de teléfonos inteligentes, que han facilitado y abaratado el acceso a los juegos.
Su importancia es tal, que se podría considerar una industria propia dentro de la industria. Algunos juegos que se estaban popularizando en su formato digital, como el poker, que vive un boom desde principios de los 2000 gracias a las plataformas de juego online, se adaptaron fácilmente al formato móvil y han seguido funcionando igual o incluso mejor que en su versión para PC.
Sin embargo, también han sido muchos los juegos que han nacido exclusivamente para el celular. El ejemplo más representativo probablemente sea Candy Crush, que desde su lanzamiento en 2012 ha supuesto todo un fenómeno mundial.
Pero, hay otra serie de juegos para celular que son un gran éxito a nivel global y que tienen sello argentino. La compañía Etermax, del bonaerense Máximo Cavazzani, es la responsable de juegos como Apalabrados, Preguntados o Preguntados Cars, que consiguió más de 1.5 millones de descargas en todo el mundo a las pocas semanas de su lanzamiento.
Y no es el único caso de éxito argentino en la industria del juego. Uno de los más recientes es el del juego de puzles Storyteller , que pese a las reticencias tras su lanzamiento por ofrecer una propuesta arriesgada que acerca un formato de juego corto -más propio del celular- a los jugadores de videojuegos, ha conseguido convencer a la comunidad gamer y se prepara para expandirse y dar el salto también a los celulares.
El de Storyteller es el último ejemplo de cómo las empresas y los creadores argentinos están imponiéndose en la industria del juego a nivel global. Se espera que, cuando se tome conciencia del potencial de este sector y se consigan las inversiones necesarias para no depender de las exportaciones, esta industria se consolide como uno de los motores económicos del país en los próximos años.
