Golpe a la industria del vino argentino, baja su rentabilidad

Mesero sirve una copa de vino tinto y una de vino blanco

De acuerdo al portal de noticias Titulares.ar, La industria del vino enfrenta un combo explosivo. La suba de costos que supera el 100%, las trabas a las importaciones y las altas retenciones, son uno de los grandes problemas que deben afrontar da a da el sector y que no sólo se traduce en aumentos en las góndolas, sino que colabora con la baja rentabilidad.

Las botellas estuvieron en el ojo de la tormenta el año pasado, cuando hubo un incendio en la fábrica de Verallia, en Mendoza, que aportaba casi la mitad de los envases de vidrio al mercado. Y, si bien Cattorini Hermanos, responsable de la otra mitad de la demanda local, sumó un horno adicional para ampliar la fabricación, la falta de stock se sintió durante todo 2021. Ese faltante esté prácticamente resuelto. Pero, otra vez, las botellas están en boca de todos como consecuencia de las subas. «En lo que va del año, aumentaron 107 por ciento. En año calendario, 130 por ciento, el doble de la inflación y de la devaluación», remarca Milton Kuret, director ejecutivo de Bodegas Argentinas, la cámara integrada por 250 bodegas que constituyen ms del 70 por ciento del mercado interno y el 90 por ciento de las exportaciones de vinos fraccionados del país.


Banner_frasco-suscripcion-800x250

Nacieron en la crisis de 2001, venden whisky, la pandemia los ayudó a crecer y hoy están en proceso de expansión

Dos cervezas uruguayas se harán en la Argentina porque la producción es más barata que en su país

A esto se suma, «un incremento del 100 por ciento en la materia prima, es decir, la uva; el cartón, que tambin tiene un alza similar, del 100 por ciento; los corchos y las cápsulas de aluminio, con incrementos que también fueron de tres dígitos», ejemplifica Kuret.

Otro de los principales problemas para la industria es que muchos insumos son importados y, también, tuvieron alzas en dólares. «Como consecuencia de la guerra de Rusia y Ucrania, se incrementaron los fletes. Eso aún no se solucionó. También subió la energía, lo que hizo que aumenten nuestros insumos entre un 10 y un 15 por ciento en dólares, como el caso de los corchos«, dice Eduardo López, CEO de Bodega López.

José Alberto Zuccardi, presidente de Zuccardi.

El aumento de costos se traslada, inevitablemente, a los precios en góndola de los vinos. «Prácticamente, hemos aumentado cada 46 o 60 días. As todo estamos por debajo del aumento de costo. Hoy, calculamos en promedio una suba de los precios en torno al 70 por ciento», remarca López.

«Tuvimos que importar botellas y eso produjo costos adicionales, que impactaron en nuestra rentabilidad», explica, por su parte, Gustavo Perosio, director general de Mot Hennessy Argentina. Estos costos fueron directo a góndola. «El aumento difiere de acuerdo con cada producto. En líneas generales, hemos incrementado junto con el promedio del mercado», aclara.

El consumo interno

Según los datos del Instituto Nacional Vitivnicola (INV), las ventas de vino en el mercado interno durante junio alcanzaron un volumen de 700.786 hectolitros, lo cual evidencia una disminución del 13,8 por ciento con respecto a igual mes del año anterior. No obstante, los números preliminares de julio muestran una estabilidad, con apenas un 0,7 por ciento de incremento interanual.

Desde Fecovita, resaltan que la oferta y la demanda en el país se mantienen equilibradas y, en el mercado externo, al no tener un tipo de cambio competitivo, «perdi litros en las líneas de entrada y se logró mantener en la categoría alta gama, reduciendo los márgenes de ganancia», explica Marcelo Federici, directivo de organización.

«Las cifras de INV hasta julio muestran que el consumo está como el año pasado. No hay una cada, lo cual es una buena noticia. En el caso de Familia Zuccardi, venimos con un buen desempeo. A pesar de la situación general de inflación y vaivenes económicos, el consumo de vino se ha sostenido», aporta José Zuccardi dueño de la bodega homónima y presidente de la Corporacin Vitivincola Argentina (Coviar).

El consumo se sostiene, a pesar de la suba de precios, por distintos factores que hoy parecen beneficiar a la industria. «Todo lo que estuvo parado en pandemia, restaurantes y hoteles, ahora está trabajando a full. Para nosotros, este canal es muy importante, al igual que las vinotecas especializadas«, explica Alberto Arizu, CEO de la bodega Luigi Bosca

«Los centros de turismo representan un canal muy importante de venta y hoy tenemos récord de ocupación. A esto, se suma que, como consecuencia del tipo de cambio, los países vecinos -principalmente, los brasileos- vienen a Mendoza en busca del enoturismo», remarca. «El turismo estaba asociado a determinadas pocas del año. Esto cambió: todo el año hay movimiento y eso impulsa las ventas», finaliza el bodeguero.

Para mayor información, haz clíck aquí

Banner_azules
Reciba las últimas noticias de la industria en su casilla:

Suscribirse ✉