Tras un verano positivo, los bares y restaurantes implementan alternativas -como shows en vivo, fiestas temáticas y cambio de cartas – para mantener a la clientela
La temporada de verano fue muy buena para la gastronomía en la provincia. El aluvión de turistas que llegó a la Tierra Colorada durante los primeros meses del año fue clave para generar buenos números para el sector.
Lo mismo en Oberá, donde el microcentro siempre es una gran opción, desde donde también se preparan para la Semana Santa.
Igualmente ocurre en las ciudades donde el paso fronterizo es habitual, como Bernardo de Irigoyen y Puerto Iguazú, donde se destaca la concurrencia de brasileños que llegan para degustar comidas y bebidas argentinas.
Alternativas
“Pero volvimos a tener un mes muy bueno en marzo, porque nosotros proponemos también a Casso como lugar de eventos. Fue un mes donde hicimos muchos conversatorios, charlas, porque además fue el mes de las mujeres, y hubo mucha gente interesada que organizó charlas de todo tipo, sobre violencia de género, sobre política, historia, poesías, y además pasamos los partidos de fútbol que eso llama mucho la atención. Creo que todo eso hizo que la gente se contacte, porque en la ciudad quizás no hay tantos lugares donde se pueda hacer charlas distendidas y al mismo tiempo tomar o comer algo”, explicó.
Asimismo, remarcó que se espera seguir en esa línea, “dando valor agregado al lugar, con un aporte a la comunidad también en ese sentido”.
Por su parte, el empresario gastronómico Alberto Oleg comentó que durante la temporada de verano se registró un intenso movimiento tanto en el local como también en el food truck que funciona en la Costa Sur. Sin embargo, con el fin de la época estival, el movimiento disminuyó. Viajes y el regreso a clases, entre los principales motivos de la merma “Hace un mes y medio que la situación es distinta. Con el tiempo uno va formando la clientela y son las que acuden para consumir”, explicó en diálogo con este matutino.
Recordó que durante el verano “hubo mucha concurrencia al restaurante y el food truck explotó de gente, meses de mucha excelencia en términos de demanda”.
En el afán de mantener la demanda de los comensales, se trabajan en diferentes alternativas, explicó el empresario. “Como la concurrencia es menor, apelamos a la creatividad para seguir trayendo nuevos clientes. No se trata de una situación local, sino una generalidad que ocurre e involucra a todo el sector gastronómico”, señaló al respecto. Sobre este punto, explicó que se montó en el interior del restaurante un sector vip con la posibilidad de que se pueda bailar; además, se incorporaron shows en vivo con el objetivo de brindar a la clientela otro tipo de experiencia mientras cena. Asimismo, Oleg comentó que se trabaja en diferentes propuestas temáticas para incentivar la concurrencia. “Además de los shows en vivo, que dan una posibilidad para la elección, también organizamos jornadas típicas. Por ejemplo, un viernes hicimos una noche colombiana, como también una noche mexicana y una peña que tuvo buen rendimiento en la concurrencia”, manifestó.
“Estamos tratando de ir variando con diferentes propuestas, nuevas, que hoy por hoy no se observan mucho en la noche posadeña”, adujo. y agregó: “Hoy por hoy estamos en una situación de supervivencia, porque estamos en un período donde no acude la clientela para consumir y en el caso del food truck tenemos que estar esperando a que vuelva el verano y el calor, que son los tiempos de mayor concurrencia a la costa sur”.
En tanto, Fernando Idzi, de Café Vitrage, señaló que entre enero y febrero se intensificó la demanda en el local, con jornadas de trabajo a pleno. “Hubo mucho movimiento, sobre todo de turistas nacionales que eligieron Posadas como para aprovechar sus vacaciones”, indicó.
En este contexto, precisó que en los últimos tiempos se trabajó con promociones de comidas y bebidas para incentivar el consumo. “Notamos que hay muchos consumidores de Brasil y de Paraguay que vienen a la ciudad, aprovechan y hacen las compras, y se acercan al local. Lo que notamos es que eligen las promociones y consumen, porque la actual diferencia cambiaria les favorece y resulta que el precio final es mucho más barato para ellos”, dijo.
Por su parte, Alejo Nucci, del restaurante La Farigola de Oberá, apuntó a que las estrategias para atraer clientes que utilizan tienen que ver más con la atención y la variabilidad de las cartas. “El boca en boca es muy importante; por suerte, un alto porcentaje de los clientes se van satisfechos y eso es clave. Por eso, siempre tenemos sugerencias del chef para que la gente no repita los platos, también cambiamos la carta cada seis meses de acuerdo a los productos de estación, vamos siendo creativos, utilizamos productos frescos y siempre tenemos atención personalizada. A eso, le sumamos las redes sociales, promociones y sorteos”, remarcó.
En cuanto a shows y eventos en vivo, mencionó que se dificulta, pues “es muy limitada nuestra capacidad, y tampoco nuestro público le presta tanta atención, porque nuestro restaurante es un poco más familiar. Lo que sí nos funciona muy bien en verano es la terraza, que es un espacio muy lindo al aire libre y donde se puede disfrutar la velada”.
Nivel gastronómico pospandemia
Tras la etapa más estricta de la pandemia por coronavirus, el comercio posadeño registró una proliferación de nuevas ofertas gastronómicas, con marcas nacionales que apostaron para instalarse en la capital. Sobre este punto, Martín Oria, empresario gastronómico y titular de la Cámara Metropolitana de Turismo, Comercio y Servicios de Misiones, señaló en diálogo con Acá te lo contamos por Radioactiva 100.7 que “estamos en un nivel de gastronomía pospandemia diferente. Cuando la cuarentena estaba muy ajustada en otros lugares, por los protocolos en Misiones se permitió que regresen los bares y los restaurantes, y los empresarios vieron a Posadas como un lugar muy importante y ahí vinieron capitales para invertir. Eso marcó una mejora en la calidad y en la cantidad de negocios”.
Indicó que por esa situación, el comensal posadeño apostó al consumo local, ya que previo al cierre de las fronteras por el coronavirus, buena parte de la demanda traspasaba el puente internacional San Roque González de Santa Cruz para consumir en Encarnación. Destacó que el arribo de diversas marcas sorprende al visitante nacional e internacional que consume en Posadas Al mismo tiempo, reconoció que “si bien nuestra moneda sale más cara para salir del país y el puente está normal, hay una cultura de consumo local, por lo que tenemos que ver cómo sostenemos el nivel de consumo con las ofertas que hay y mantener los niveles de demanda en los locales”.
Hacia Semana Santa
Una de la fechas claves para la industria gastronómica es la Semana Santa, donde se conjuga el turismo interno y externo. Desde Amarú Café y restaurante, Francisco Souza explicó que “Semana Santa siempre es una buena fecha en lo que se refiere a la recepción de turistas. Si sigue la tendencia del verano, Posadas se está posicionando como un buen destino turístico tanto interno, como de turistas de países limítrofes”.
“Para estos últimos el cambio es más que favorable”, indicó. Asimismo, remarcó que como emprendimiento, pueden notar las dos partes: tanto el movimiento en la Costanera con el Amarú resto bar y en el centro, con Amarú café bar. “Las bajas temperaturas se adelantaron, y se empieza a ver un corrimiento de los clientes hacia las cafeterías como lugar de salida, aunque los fines de semana, la costanera sigue siendo el lugar elegido por los posadeños, sobre todo con la ampliación de la oferta gastronómica que hubo en los últimos años”, atestó.
Mientras, Alejo Nucci, de La Farigola de Oberá, remarcó que “las expectativas para Semana Santa son como las que tenemos en otros meses, desde el municipio tampoco nos llamaron para coordinar alguna campaña turística. Sin embargo, atestó que igualmente “siempre tenemos menú especial para esos días, con pescados de mar (pues los de río siempre están en la carta) y cosas dulces, además de sorteos”.
