Gabriela Benac, quien está detrás de la cadena Luz Azul (hoy con 68 locales en todo el país), contó la estrategia que desempeñan desde la pyme argentina.
Aunque muchas pymes en la Argentina buscan llegar a colocar sus productos en las góndolas de los supermercados, como el trampolín más certero hacia los consumidores, otras intentan otro camino.
Es el caso de la empresa Luz Azul –láctea referente de la ciudad de Azul, provincia de Buenos Aires– que empezó en 2012 fabricando quesos y dulce de leche, como productos insignia y rápidamente se extendió: hoy tiene 68 locales en todo el país, de los cuales ocho son propios y el resto, franquiciados. Su próximo paso es llegar con la marca a Uruguay.
La emprendedora detrás del negocio es Gabriela Benac. Ella está convencida de que para mantener la ecuación «precio-calidad» en sus productos no tiene que haber intermediarios.
Por eso, apostó a la expansión de su empresa bajo el slogan “directo de fábrica”. “Somos la única franquicia del rubro que se origina desde una fábrica y no de un distribuidor. Eso implica eliminar intermediarios en la mayor parte del mix de productos a comercializar y así podemos mejorar los márgenes y ofrecer mejores condiciones de competitividad” explica Benac.
En la actualidad, la pyme bonaerense elabora más de 30 millones de litros de leche por año, tiene 500 empleados y 68 locales franquiciados en todo el país. Para este 2022, planea invertir $80 millones, mientras que proyecta una facturación anual de $1.200 millones.
La firma tiene locales distribuidos en todo el país: CABA, GBA, Provincia de Buenos Aires, La Rioja, San Luis, San Juan, Rio Negro, Chubut, La Pampa, Chaco, Mendoza, Neuquén, Tucumán y su próximo paso es abrir el primer local en la provincia de Córdoba.
Su plan de expansión incluye 10 nuevas aperturas para este año que se suman a los 16 locales que inauguraron durante todo el 2021. “Este año venimos enfocándonos en alentar el consumo, fortaleciendo la relación con los clientes fieles de la marca. Estamos realizando acciones que apuntan a premiar a la gente a través de sorteos y de promociones de marketing. También estamos fortaleciendo el posicionamiento de marca a través de las redes, con influencers”, detalla Benac.
Entre los proyectos de la compañía figura consolidar la red de franquicias, Para eso, abrió un Centro de Capacitación en el barrio de Belgrano donde los franquiciados pueden practicar y conocer los productos. Y hasta tiene dormies para quienes llegan desde otras provincias, cuentan en la láctea. También tiene entre los objetivos hacer alianzas con diferentes empresas Pymes. Por eso, desde su nacimiento, Luz Azul forma parte de una red de pequeñas y medianas empresas nacionales.
Por otro lado, la meta más ambiciosa en los próximos años es lograr su expansión regional. En dos años Luz Azul piensa tener operaciones en Uruguay, Paraguay y Chile.
Su próximo desafío es desembarcar en Uruguay. Allí reactivarán una planta existente con la idea de desarrollar quesos “a la Argentina” y tomarlo como base para continuar su crecimiento en el resto de Latinoamérica. “Queremos desarrollar, también, una cadena de franquicias en Uruguay”, anticipó la empresaria.
