Durante todo el 2022 el consumo masivo exhibió números distintos dependiendo de la zona del país y el canal en el que se ponga la lupa. Y en esta parte del año se profundiza esta tendencia.
Si nos tuviéramos que preguntar cómo fue el 2022 al cierre de este año, posiblemente las consultoras especializadas del sector podrían concluir que se trató de un período con una performance dispar. Es que la caída del poder adquisitivo y el incremento en los precios no impactó de igual manera en todas las zonas del país y en todos los canales.
Una muestra de ello es que, mes tras mes, el interior del país apalanca el crecimiento de los supermercados, mientras que en el AMBA el desempeño es moderado o hasta negativo. Algo similar sucede cuando se compara a los autoservicios frente a las cadenas del canal moderno.
Por caso, de acuerdo con la última canasta de Scanntech, centrada en los autoservicios independientes, en julio el consumo retrocedió un -6,7%. En tanto, en el acumulado de los primeros siete meses del año el informe arroja una cifra en rojo, del -2,2%.
En contrapartida, Scentia, que mide el canal self service, que incluye tanto a los supermercados como a los autoservicios, muestra que en julio el consumo en volúmenes trepó un 2%, y en el acumulado del 2022 la variación es positiva, en un 4% frente al mismo período del 2021.
A su vez, la consultora de Osvaldo del Río pone al interior del país como el motor del crecimiento, en un comportamiento que se repitió durante buena parte del año y promete continuar así en el último cuatrimestre.
La explicación, según los especialistas, es que la caída del poder adquisitivo es más pronunciada en el AMBA. Además, para aquellos sectores de la población con un resto a fin de mes, los destinos turísticos locales se convirtieron en una atracción ante un escenario de limitaciones para viajar al exterior. Por eso, mucho del consumo se traslada fuera de la Capital Federal y el Gran Buenos Aires.
En tanto, a la hora de analizar los canales, la brecha de precios entre los autoservicios y las cadenas de supermercados podría ser el motivo de la diferencia en las ventas. Mientras que en los supermercados rigen programas de control de precios como Precios Cuidados, un driver fundamental para el consumo en época de bolsillos flacos, en los autoservicios los precios en las góndolas están menos centrados en las fuertes estrategias de descuentos y promociones.
Ahora, para lo que resta del año, las consultoras estiman que esta tendencia se profundizará. Luego, restará ver cómo se define el panorama de cara al 2023, un año que comenzará con una base inflacionaria muy elevada.
Fuente: Trade y Retail
