Las ventas minoristas de Brasil aumentaron más de lo previsto en enero, ya que el Gobierno del presidente Jair Bolsonaro entregó una nueva ronda de ayuda en efectivo a los pobres.
Las ventas subieron un 0,8% respecto al mes anterior, por encima de la estimación media de analistas de un aumento del 0,3% en una encuesta de Bloomberg. Aún así, la lectura mensual de diciembre fue revisada a la baja a una caída del 1,9%. En la comparación anual, las ventas bajaron un 1,9%, informó el jueves la agencia nacional de estadísticas.
La demanda minorista se enfrenta a vientos en contra, como el aumento de la inflación y las tasas de interés, que han reducido el poder adquisitivo de las empresas y de los brasileños comunes por igual. Bolsonaro ha tratado de compensar la presión sobre los más pobres y renovó un programa de ayuda social a fines del año pasado.