Argentina: Secretos detrás de la empresa que hace cerveza artesanal de cannabis

De acuerdo al portal de noticias Forbes Argentina, Los secretos detrás de la empresa que hace cerveza artesanal de cannabis y proyecta facturar $600 millones en 2023

En el mercado de las cervezas artesanales, la cerveza cannábica es uno de los rubros que está ganando terreno con una amplia variedad de sabores y opciones para los consumidores. En este contexto, la empresa Bierhaus ha lanzado dos nuevas propuestas de cerveza cannábica que se pueden adquirir en bares, supermercados y en su tienda en línea. La innovación en la industria cervecera está abriendo nuevas oportunidades para la creación de productos únicos y diferenciados que satisfagan las demandas de un público cada vez más exigente en términos de sabor y calidad.


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José Bini, Juan Cavallo, Manuel Tagle y Machu Pereyra, todos de 36 años, son cuatro amigos de toda la vida que se animaron al sueño propio invirtiendo todo lo que tenían al alcance de su mano y hoy lideran el mercado de cerveza artesanal con la marca Bierhaus Brewing Co, nacida allá por 2010.

Bierhaus, que comercializa más de 14 variedades de cerveza desde su planta de Martínez, comenzó a producir cerveza artesanal en base a cannabis en 2022 con el lanzamiento de Chalaland (IPA con terpenos cannábicos), apuntando a un público aficionado que quiere seguir probando nuevas alternativas.

Cuentan que en muy poco tiempo alcanzaron todas las expectativas previstas llegando a venderse más de 50.000 latas en sólo 5 meses. Por eso, este año lanzaron una segunda propuesta – Chalalager – y, de esta manera, del total de la producción de Bierhaus el 5% será de cerveza a base de cannabis.

Las Chalalager se venden en latas de 473 mililitros o en barriles de 50 litros y se pueden adquirir tanto en la tienda online de Bierhaus como en bares, tiendas especializadas y supermercados del país (Disco, Jumbo, Coto y ChangaMas).

Comentan que la producción inicial de Chalalager es de 6000 litros, que se producen y envasan íntegramente en la planta de Bierhaus; y el precio sugerido al público de la lata es de $ 619.

La firma proyectar facturar $600 millones en 2023

Desde Bierhaus describen a Chalalager como una Hemp Lager ligera, de apariencia de color amarillo, con un aroma moderado, resinoso y herbáceo característico del cannabis, con muy bajo porcentaje de alcohol (alcohol: 4.20 % IBU: 15). “En cuanto al sabor es de amargor medio bajo, de malta a pan muy bajo, cuerpo ligero, final seco y un largo retrogusto cannábico”, añaden.

José Bini, cofundador de Bierhaus y Brewmaster, explica que “hace unos años las bebidas con compuestos derivados de marihuana están superando a otras categorías de productos de cannabis”.

Por otro lado, comenta que las cervezas cannábicas de Bierhaus «no contienen THC, tetrahidrocannabinol, ni CBD, cannabidiol, por lo tanto, su consumo no altera ningún estado. En Bierhaus solo usamos terpenos, que tienen características similares al cannabis y al beberla se encuentra un sabor muy parecido”.

En su fábrica de Martínez, tiene capacidad para producir 300.000 litros por mes

Cómo es el proceso de fabricación de una cerveza artesanal

Al respecto, Juan Cavallo , CEO de Bierhaus, cuenta que se empieza con la cebada malteada. “El malteado es un proceso de germinación y secado que se le puede hacer a cualquier cereal. Cuando hablamos de malta nos referimos a cebada malteada o malta de cebada, pero se puede maltear el trigo, el arroz, el maíz”, profundiza.

“Empezamos con la malta. Se muele y se hace una infusión en agua caliente para activar las enzimas que se despiertan durante el proceso de germinación. Estas enzimas van a convertir todo el almidón que tiene la semilla de la malta dentro, en azúcares más simples que, más adelante, van a poder fermentar. Esto se llama empaste y macerado, y el objetivo es generar mosto”, continúa.

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Una vez que termina este proceso, que dura más o menos dos horas, cuenta que se filtra todo el líquido (que es el mosto) adicionándole lúpulo para darle amargor e hirviéndolo una a tres horas, según el estilo.

Luego, durante el proceso de fermentación, describe que las levaduras que inoculan lo que hacen es empezar a comer todos esos azúcares más simples, que son la glucosa, la maltosa, la maltotriosa; y la convierten en alcohol y dióxido de carbono. “Eso dura más o menos 7 días. Hay un grupo de azúcares que no puede consumir la levadura, que se llaman dextrinas, y lo que hacen es darle cuerpo a la cerveza terminada”, apunta.

“Entonces, según el estilo de cerveza, van a tener más o menos dextrina y, por ende, más o menos cuerpo en la cerveza final», añade. “Cuando termina de fermentar, se enfrían los fermentadores, se enfría la cerveza verde (que se llama así) durante otros 7 a 15 días, para que toda la levadura que está en suspensión caiga al fondo. Después esta cerveza se filtra para que quede bien cristalina y consistente”, suma Cavallo. Por último, explica que cuando termina de filtrarse se le acomoda un poco la carbonatación y se deja en tanques lista para envasar, ya sea a barril o lata.

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