Argentina: Ofrecen entre $1.500 millones y $2.000 millones por Garbarino

Los dueños de Havanna pagarían hasta $2.000 millones para quedarse con el control de Garbarino

Se trata de la única oferta concreta de compra que tienen los dueños de la principal cadena de electrodomésticos del país que pasaría a manos de Inverlat


Banner_frasco-suscripcion-800x250

El fondo inversor Inverlat negocia pagar entre $1.500 millones y $2.000 millones para hacerse cargo del control total de Garbarino. Algo así como u$s31 millones de dólares por la emblemática cadena de artículos electrodoméstico que tiene cartel de venta y que el grupo formado por ex banqueros es, hasta ahora, el único interesado en cerrar la operación.

Las negociaciones están lideradas por los bancos Galicia y Santander, los principales acreedores de Garbarino con cerca de $3.000 millones de los $4.000 millones que la empresa adeuda a un importante grupo de acreedores.

Como ese pasivo ya se encuentra provisionado, el monto final de la transacción dependerá del resultado de las conversaciones que los ejecutivos de ambas entidades financieras con los representantes de Inverlat, un fondo que es propietario de varias empresas de nombre en el negocio del retail y del consumo masivo.

De hecho, controlan la cadena de retail gastronómico Havanna, que tiene 190 locales en Argentina y 70 en el resto del mundo. También son dueños de Fenoglio, uno de los productores líderes de chocolate en la Argentina con una fuerte presencia en la zona de la Patagonia.

Operan además el holding Degasa, que tiene a su cargo las master franquicias de KFC, Wendy’s y China Wok en países como Argentina y Chile. Y a estos activos le suman Icsa, una de las imprentas de seguridad líderes en Argentina, así como la marca de indumentaria para surf Reef mediante una master franquicia para la distribución, venta y producción de estos productos en Argentina, Uruguay, Paraguay y Bolivia.

Según fuentes que siguen de cerca las negociaciones, Inverlat intentaría quedarse con Garbarino por el valor de la marca y el concepto de confianza y alto valor de concepto que la cadena ha logrado desarrollar durante sus años de actividades.

Ver también: Tarjetas de crédito, herramienta ‘salvavidas’ de los argentinos

Cambio de foco

Si bien en los últimos tiempos se vio afectada por la crisis económica del país, la caída del consumo y los cambios de hábitos en la forma de comprar electrodomésticos de los consumidores, se asegura que una inyección de fondos de parte de Inverlat le permitiría recuperar mercado.

También se especula con la posibilidad de que el fondo tenga planes para reducir la presencia física de la cadena, cerrando alguno de sus 150 locales operativos para incrementar los canales de venta digitales o de pick up. De todos modos, el formato tradicional se mantendrá ya que tanto los compradores como los actuales dueños de Garbarino consideran que pueden coexistir ambos estilos de comercialización.

A modo de ejemplo, hacen referencia a la búsqueda de locales que en la actualidad está llevando a cabo Amazon, la principal empresa global de venta por internet del mundo.

O la estrategia que lleva adelante en Brasil la cadena Mazine Luiza, el mayor grupo de retail de ese país que cuenta con 1.000 sucursales y acaba de abrir 100 tiendas más pero que ya vende el 35% del total a través del ecommerce.

«Si bien las ventas online y formato pick up fortalecen las operaciones, todavía la gente compra en locales físicos, por lo cual hay lugar para las dos formas de hacer negocios», dicen cerca de Garbarino, donde esperan que la operación de venta a Inverlat se concrete en las próximas semanas.

Ver también: Amazon presenta planes para América Latina sin Argentina

Además de sus locales, la empresa da trabajo a 4.500 empleados y posee una planta para ensamblar en Tierra del Fuego productos con la licencia Samsung.

La decisión de cambiar de accionistas se dio luego de que los actuales dueños de la empresa cerraron un acuerdo para reestructurar una deuda financiera cercana a los $4.000 millones.

Deuda en renegociación

En ese momento, la empresa que dirige Carlos García acordó sellar un pacto de renegociación mediante el cual las entidades bancarias se comprometieron a permitirle un ahorro de $200 millones por mes durante un año.

Además, postergaron para mediados del 2020 la aplicación de las tasas de interés sobre el total del pasivo financiero que Garbarino había acumulado producto de la fuerte recesión del mercado y caída de las ventas que también afecta a otras grandes marcas de este sector como Musimundo, Ribeiro y Frávega.

En este marco, García contrató los servicios de la firma First como asesor financiero. First llevó a cabo las negociaciones, principalmente con los bancos Galicia y Santander como líderes de este proceso de reestructuración del cual también participaron el HSBC, Patagonia y Bancor, entre otros.

Ver también: Primeras marcas vuelven al programa Precios Cuidados

Producto de las negociaciones, Garbarino logró estirar los plazos para normalizar su situación, que se había comprometido por el negativo escenario de mercado y por las altas tasas de interés que debía hacer frente para ir solventando su deuda con los bancos.

Así pudo convencer a los bancos para que le bajen la carga de esos intereses aplicando las tasas de mercado recién después de 12 meses en los cuales el nivel de endeudamiento de firma debe bajar de los actuales $4.000 millones a $1.600 millones.

El convenio le permite pagar una tasa del 20% mensual contra los niveles anteriores de hasta el 90%. En el mismo plazo, los bancos deben ir recapitalizando la diferencia de la tasa para, cuando llegue el momento volver a negociar las condiciones del acuerdo.

Es en este marco en el cual se están dando las conversaciones con Inverlat, teniendo en cuenta que el acuerdo de reperfilamiento de su pasivo le permite a los bancos acreedores convertir su deuda en acciones de Garbarino o acercar un comprador.

Además de su poder marcario, el atractivo de la cadena pasa por los beneficios que el acuerdo con sus acreedores le permite. De hecho, se asegura que el problema de deuda que había concentrado significa un mes y medio de ventas al tener en cuenta que la empresa genera ingresos por $2.000 millones cada 30 días.

Por eso mismo, se estima que la situación se irá normalizando tras la ayuda de los bancos, la inyección de fondos de Inverlat y porque el mercado ha comenzado a dar síntomas de reactivación.

Banner_azules
Reciba las últimas noticias de la industria en su casilla:

Suscribirse ✉